domingo, 30 de enero de 2011

Otra decepción


Yo no sé esperar, nunca he sabido, no sé qué hacer con mi mente, con mi corazón, sólo sé qué hacer con mi cuerpo cuando espero, mi cuerpo es el único que sabe como esperar. Pero mi mente hiperactiva es incapaz de sentarse a verlas pasar, o, mejor dicho, a que no pasen.


Dos semanas, quince días, nosecuantas horas (no estoy tan enferma como para contarlas) preguntándome si el chico de los ojos verdes se acordará de mi, si cuando corre por la Ribera lo hace sin cascos para oír a una loca cantar, si cuando piensa en hospitales viene mi imagen a su cabeza.

Y yo sé que me he hecho lo que tenía que hacer, quemar la última cerilla en forma de mensaje no es ninguna barbaridad, no es un fotograma de “Mujer blanca soltera busca…”, no es nada raro ni fuera de lugar, conociéndome como me conozco no me hubiera perdonado no intentarlo.

Volverá con ella, se conformará, como se conforman casi todos, y se encerrará sin remedio en una vida que, probablemente, no quiera; tendrá dos hijos que amará todo lo que no ama a su madre y, algún día, cuando oiga a una jovencita medio loca, cantar a gritos por la calle se acordará desea chica especial que le gustaba pasear y leer por la Ribera.

Otra decepción más, debería ser simple, debería dejar de ser doloroso…

3 comentarios:

Rorschach Kovacs dijo...

Me ha gustado bastante tu blog, tengo que leerlo con tiempo.
Un saludo.

Anónimo dijo...

hola .. soy zano ... eso te pasa por irte con otros .. ea
besos

Anónimo dijo...

Me alegro de que te guste, espero que encuentres lo que buscas
Zano... tú siempre igual

Niebla