miércoles, 26 de agosto de 2009

Estoy bien, realmente bien.




Estoy bien, realmente bien. Hacía meses que no me sentía así de bien. Acabo de decirle este mismo a mi rizos personal y él, con su escepticismo natural, me ha preguntado que qué me había metido. Nada, bueno, una botella de Moët Chando y sexo salvaje y desenfrenado con mi rubio favorito.
Me encanta.
Es sencillo, me encanta.
ME encanta poder quedar con él a comernos un helado en el parque sin que pase nada más.
Me encanta que venga a casa sabiendo que algo sumamente excitante va a pasar y que la realidad supere, con creces, la ficción.
Me encanta que me mire con esa mezcla de cariño y deseo.
Me encanta que nos calentemos tantísimo que seamos incapaces de llegar a la cama, que tengamos que follarnos en le suelo de la habitación.
Me encanta que se ponga tan nervioso que no sepa de donde agarrarme.
Me encanta que grite como grita cuando se corre.
Me encanta que me pida que lo lama, que le ate.
Me encanta que encantarle.
Me encanta no tener que fingir con él, no tener que ser la femme fatale que tanto me cansa entre semana, porque con ser yo es más que suficiente.
Joder, es que me encanta.
Me encanta que haga todo lo necesario, incluso un poco más, para que me corra y después me susurre al oído “La Petite Morte” mientras me besa con ternura y se queda pegado a mi costado sintiéndome.
De verdad que me encanta, porque es todo tan sano...Estoy bien, realmente bien.

martes, 18 de agosto de 2009

Pensar y pensar



Llevo varios días pensando en si a las demás se las follará como me follaba a mí. Si en los cuerpos desnudos y sudorosos de las otras, también escurrirá su baba, mensaje inequívoco de que está excitadísimo.
Últimamente no hago más que pensar en si seguirá incluyéndome en sus fantasías, en si, si lo hace, la hará más que antes o menos.
No dejo de preguntarme si su cuerpo también extraña al mío.
Me gusta contestarme que sí, que él también puede echarme de menos. Soy consciente de que no debería preguntarme esto, pero mi inconsciente no es tan cuerdo como yo, así que... poca solución encuentro la verdad.Lo que sí sé, es que ya no puedo mentirme, que ya sé que nada tiene doble sentido, que no hay mensaje ocultos en sus gestos, en sus actos o en sus ausencias, las cosas son lo que son y nada más. La verdad es que saber esto a ciencia cierta, hace que todo sea un poquito más fácil.

martes, 11 de agosto de 2009

Suplentes




El domingo el maestro y yo fuimos a cenar, a pasear, a lucirnos, a encontrar una nueva presa. Pero como bien dijo él nadie se le parece, lo que teníamos los tres... ninguno ocupa su hueco en nuestra laica trinidad. Mi cama está servida, ocupada a días alternos y satisfecha, pero queda vacío uno de los sillones de la Real Academia de la Lengua es la letra D de Depravado.
Una pena que todavía le echemos en falta, pero si con uno no es suficiente lo supliremos con dos, o con tres, o con....

Arnés



Te imagino mirando nervioso el escaparate de esa pequeña tienda de paredes roja, pensando en que podrías haber ido cualquier otro día en el que no hubiera tanta gente. Te imagino ideando mil formas de no tener que decir en voz demasiado alta qué era lo que querías comprar. Ha valido la pena pasar ese momento de vergüenza, ¿no crees?.
La sensación... no hay palabras para definir lo que sentí, lo que siento cada vez que te penetro con mi miembro regalado; supongo que siento una décima parte de lo que tú, y los demás, sienten cuando lo hacen conmigo.
Es una sensación... creo que lo siento es poder, poder de saber que puedo hacerte daño, que puedo hacerte gritar de placer o de dolor sólo con cambiar un sencillo movimiento de mi cadera. Me resulta curiosísimo no ser consciente del poder que tengo cada vez que un hombre deja, o incluso me pide, que le lame, que le chupe, que le absorba y le mame; en esos momentos tengo tanto, incluso más, poder que el que se me ha concedido hace unos días con mi juguete nuevo.
Pero, mi nuevo juguete es tan... divertido.Me encanta mi nuevo juguete, me encanta mi nuevo juguete, la la la la laaaaa