viernes, 29 de enero de 2010

Sedienta



Me pongo a pensar, en realidad nunca dejo de hacerlo, y me doy cuenta de que estoy sedienta. Pero por más líquido que ingiera, no importa su sabor ni su olor ni si quiera su textura, no me sacio, no quedo satisfecha, porque mi sed no precisa de ningún líquido elemento. Estoy sedienta de ellos, de los dos, de lo que formamos los tres. La sobredosis de la noche madrileña ha abandonado mis venas, ya no queda nada salvo el recuerdo, un recuerdo tan certero como doloroso, tan excitante como triste, porque recuerdo cada momento, cada sensación pero no puedo sentirlas, mi piel no puede reproducirlas porque está seca, deshidratada y sedienta, sedienta de ambos, de los dos, de lo que formamos los tres.


No puedo más, es como si me quemase y no encontrara el agua que pudiese cesar estas llamas. No puedo más, pero no me queda alternativa. Nuestro mayor problema siempre ha sido el tiempo, es una de las pocas cosas en las que no le doy la razón al maestro, nuestro primer problema siempre ha sido el tiempo. Quizás si el cansancio no estuviera tan instaurado en su cabeza el tiempo nos diera una pequeña tregua y nos prestara escasas horas para entregarnos los uno a los otros como hace tantos días que no nos entregamos.

Lo sé, soy totalmente consciente de que el tiempo es relativo, de que para mi han pasado años desde nuestra última noche y para ellos sólo auténticas, reales y agotadoras semanas. Pero, es lo malo de ser yo, es lo malo de ser como soy, tiene cosas bonitas, preciosas e increíble scomo dice el maestro, pero esto es lo malo de ser el corazón que no se puede pensar con otra parte del cuerpo, simplemente no sé cómo se hace.

lunes, 18 de enero de 2010

Adicta




Soy consciente de que no tengo derecho alguno a quejarme; soy consciente que desde que al maestro le ha dado por cegarme ciertas horas a la semana ya no tengo que hacer ningún esfuerzo, ya sólo tengo que dejarme hacer, y eso la verdad es que me encanta.

Soy consciente de todo eso, y de que, insisto, no me puedo quejar, de verdad que lo sé, también sé que en un mes se puede decir que voy servida, que han sido varios los hombres que me han probado, varios no, podría decirse que unos cuantos, no demasiado, de momento, nunca son demasiados.

Pero no es suficiente.

No porque me faltan ellos dos, a la vez, al unísono. Una vez más y como es nuestra triste tradición, volvemos a tener una crisis horaria. De verdad que me parece súmamente irónico.

Sólo le pido al tiempo que nos dé una próloga, que nos permita un receso para que podamos disfrutar los tres de los tres.

Me siento como una adicta esperando su dosis, anhelándola, llamando a su camello a destajo sólo para conseguir que lo que ella quiere.
Sólo espero que la felicidad de estos días no fuese solamente un efecto químico de la sobredosis que me chuté en Madrid, sólo espero que no fuese eso y que ahora con el mono vuelva a ponerme insoportable.

Espero que no pase eso...

Pero por favor, que alguien me de ya mi dosis porque de verdad que la necesito.

domingo, 3 de enero de 2010

Recuerdos


Anoche me fui a la cama pensando en la noche en que me quede dormida sobre el sillón azul apoyada en el pecho del maestro, en su jersey mojado por unas lagrimas que él había intentado calmar y que, a base de palabras sinceras, grandes frases de consuelo y repeticiones varias de sentimientos tan sinceros como reales, las lagrimas habían amainado. No sé por que recordé esa noche, de verdad que no lo sé. Recuerdo que el sofoco me impedía calmar un hipo nervioso que era el responsable de que mi pecho subiera y bajara con frenesí, recuerdo que me quede dormida escuchando su corazón, mientras me pasaba la mano por el pelo. Recuerde los meses malos, los silencios incómodos y las contestaciones sacadas de quicio y sin embargo, anoche, después de mucho tiempo soñé con él, en realidad con ambos, aunque a uno solo lo intuya.

Cuantos más días pasan sin vernos, mas ganas tengo de que nos encontremos los tres. Son los días en que no dejo de preguntarme... muchas cosas.
Días en los que me pregunto hasta cuando durara esto, días en los que me prometo a mi misma que durara siempre, que tiene que ser así porque ya ni si quiera me imagino mi vida sin ellos.
Es lo que tiene ser las vísceras y el corazón de este depravado y amado triangulo, que todo sienta mejor pero que todo duele mas.
Estoy enganchada a ellos, a sus rizos y a su maestría, a los dos y, por fin, a ambos de igual manera.

viernes, 1 de enero de 2010

Caen estrellas para celebrar...



Proposito de año nuevo:
QUE LA FELICIDAD SEA SOLO Y EXCLUSIVAMENTE LO QUE TENGO AHORA Y EN CADA MOMENTO


Me fui a dormir a las siete menos cuarto de la mañana pensando en lo que iba a proponerle este año doble de la primara cifra (20+10) a la laica trinidad.
Dentro de la Nueva Era (si, ya se que suena a secta religiosa) este tiene que ser el año de la transgresion, asi que habra que maquinar un plan malevolo, lo cual no me supone ningun problema...






(siento que falten todos los acentos, pero al ordenador solo le da la gana de sacar esto´´ cuando le doy a la tecla :))