jueves, 24 de diciembre de 2009

Ciega





Que el maestro me encontrara ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida, obviamente ha marcado un antes y un después en la forma que tengo de vivir mi sexualidad.
Nunca podré agradecerle todo lo que me da y me ha dado, pero tendré que seguir intentándolo.
El martes, en la cena de Año Nuevo (nosotros sólo celebramos la navidad a nivel familiar) él volvió a salvarme de caer en los brazos del Rubio, sigo sin entender cómo puede atraerme tanto un hombre que, obviamente, ni me conviene ni me merece lo más mínimo.
Me sacó del bar y me llevó a uno de los sitios donde me siento más segura, qué curioso ¿no? que me sienta tan segura justamente en allí. Quedemos con uno de los hombres que mejor huele del mundo, con uno de esos pocos hombres con los que se puede hablar, así da un gusto...
Entramos dentro y ahí perdí el control de todo, el maestro volvió a vendarme los ojos, reconozco que me encanta la nueva moda. De verdad que perdí el control. No sé cuantas manos se repartían mi cuerpo, cuantas lenguas repasaban mis piernas, no soy consciente de cuantos miembros tocaron mis manos desnudas, ni de cuantos labios buceaban en mi sexo, perdí la cuenta. Que buen regalo para las navidades que no celebramos.
La euforia entró en mi vida hace unas semanas cuando visité el Nirvana y, desde entonces, no puedo dejar de sonreír. Esa sí que es la mejor manera de empezar el año.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Madrid, Madrid, Madrid


Increíble. Hubo minutos que me teletransporté al Nirvana más profundo. Increíble. Inmovilizada sobre una mesa que me escocía la piel cada vez que me arrastraban sobre ella (tengo la piel sensible, qué le vamos a hacer), atadas las manos, vendados los ojos, sin ver ni poder tocar, sintiendo un número indefinido de manos. Viajé, me transporté no sé muy bien a donde sólo podía ver luciérnagas y mariposas. Me veía a mi misma con mi corsé rojo, el liguero sin enganchar a las medias, las botas negras de cuero y tacón clavándose y dejando marcas sobre la mesa, con las piernas abiertas mientras ellos me mostraban a un mundo que para mí estaba excitantemente prohibido ver. Grité como la loca que soy y me considero, me desgarré la garganta hasta el punto que me dolía. Hubo unos escasos segundos que no les sentía, pregunté por ellos y al unísono contestaron que no me abandonaban mientras me tocaron para que volviera a sentirlos. Me levantaron entre los dos porque no podía respirar, ni hablar, ni andar, ni ver sólo sentía mil cosas que saturaban mi sistema nervioso despegando, una vez más, hacia otro lugar.
Sentada, más bien echada, en ese desconocido sofá rojo, tapada por el corsé y mis botas, apoyándome en el hombro de los rizos que a su vez me sujetaban con ternura la mano, descansando las piernas sobre el maestro mientras mi mano acariciaba su barba de tres días, me preguntaban si estaba bien y yo sólo podía decirles lo mucho que les quiero desde la lejanía del Nirvana más profundo. Simplemente fue increíble todo.
La reja, me recuerdo dentro de la jaula entre los dos, tocándonos sin saber a quien tocábamos, recuerdo gemidos míos otros que fui yo la que se los robó a alguien desconocido y ajeno a mí. Simplemente fue increíble, todo.
Y la habitación con el balcón acristalado, tan cercano a los vecinos de enfrente, tan frío, tan rápidamente empañado... Alguien me tenía que tocar a mí también ¿no?
Se entremezclan las historias, la línea temporal no está clara. Recuerdo una barra tan hortera como negra y acolchada, que fue testigo de la brutalidad permitida de un dedo tránsfugo, mientras el maestro anunciaba lo muchísimo que lo excitábamos y los rizos paseaban sus labios por mis brazos desnudos.
Retales, trozos, fragmentos, pedazos, piezas de una noche tan mágica como excitante.
Mordiscos, arañazos, moratones y dolores residuales varios que demuestran que no soñamos nada, que nos fuimos a Madrid antes de que acabara 2010, como nos habíamos prometido a nosotros mismos.

martes, 8 de diciembre de 2009

ME HAN PUBLICADO UN RELATO ERÓTICO EN UN LIBRO DE RELATOS!!!!!!!
YUJUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU
Ya sé que es poca cosa que lo regalan con una revista y que, por supuesto, no voy a ver ni un duro peeeeero me da exactamente igual PORQUE ME HAN PUBLICADO UN RELATO EN UN LIBRO!!!
Así que legalmente hablando estoy un pasito más cerquita de mi sueño!!!
QUE EUFORIA!!