miércoles, 23 de septiembre de 2009

Laica Trinidad II




Se lo dije directamente. “Tengo un plan que ofrecerte esta noche. Hoy nos follaremos al Maestro” Él titubeó, pensó que no sería lo apropiado, que nuestra Laica Trinidad todavía estaba descompuesta des-hacida, pensó que no era el momento. Insistí, un poco, no fue necesario insistirle demasiado él también lo deseaba y eso no podía negarlo.
Entramos desnudos y nerviosos, reconozco que no demasiado segura de lo que iba a hacer; pero no podía más, simplemente no podía más. Por primera vez en mi joven vida vi al Maestro dudar, ser pudoroso, pero nuestros cuerpos pudieron más que su cabeza y antes de que pudiera quejarse dos lenguas se debatían en duelo por su miembro.
No recordaba la genial sensación de pelear por alcanzar ese trozo de carne, no recordaba la genial sensación de sentir el aliento de otra persona en mi mejilla mientras mi boca busca algo que absorber.
Nunca, jamás, le había visto así. Tan.... altruista, tan preocupado por nosotros. Hubo momentos que sólo se dedicaba a tocarnos que nadie estaba fijándose en él y no parecía importarle, más bien todo lo contrario.
Hubiera pagado, lo hubiera dado todo, porque en ese mismo momento me hubiese penetrado, pero la logística lo impedía –prolongando el placer-.
Y después, los tres, respirándonos, tocándonos, echándonos de más. Sin fingir, sin actuar, sin medir cada puto movimiento, cada puto gesto. Se acabo buscar triples significados ocultos e inexistentes.Por fin la laica trinidad se reconstruye, y ahora no va a doler devolverle la vida, porque me he propuesto que vuelva mejor y mejorada. Y cuando yo me propongo algo...

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Laica Trinidad I



Sólo puedo decir rápidamente porque me el deber me llama, que la Laica Trinidad ha vuelto a con-sangrarse (sí, está escrito apropósito). Sólo puedo decir que pocos días en los últimos meses me he sentido tan contenta, casi me arriesgaría a decir que ningún otro día me he sentido así.

Vuelve mejor y mejorada, como la nueva cultura orgánica.

Dejar de fingir, quitarme el personaje de Femme Fatale, ser yo con N mayúscula; esconder y, quien sabe, quizás tirar el metro con el que medía que siempre estuviese a la distancia correcta para que ansiara tenerme pero sin reclamar nada ha sido lo mejor que he podido hacer.

No hay dolor.

Ahora sólo hay una relación tan sana como depravada.

Joder, es que estoy tan contenta...

Lo contaré con pelos y señales, pero vernos a los tres apoyados en los tres, sin resentimientos, si hablar, sin dejar de tocarnos, sin dolernos, sólo sintiendonos y siendo conscientes de lo mucho que nos necesitamos....

Increible, estoy pletórica

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Lo mejor



Genial, como siempre, increible, apasionada, salvaje.

Jamás me había sangrado el labio después follar, ni si quiera me di cuenta de cuando me mordía.

Genial.

Los gritos que me arranca.

Los gritos que le robo.

Y lo mejor, es esa pequeña complicidad en ese momento en que intentamos recalibrar los latidos y los jadeos de nuestros cuerpos, cubiertos de un sudor pegajoso, culpa del calor insoportable de la ciudad del viento; lo mejor de ese momento esa mano complice que se coloca en mi muslo diciendome que esta ahí conmigo, sientiendo y respirando lo mismo que yo.

¿Quizás no es eso lo mejor?

Quizás lo mejor es que entra por la puerta ya loco. Que nada más llegar me empotra contra la puerta de casa y me folla sin quitarse la ropa.

¿Quizás no es eso lo mejor?

Lo único malo de que todo sea bueno, es que cuesta mucho decir qué es lo mejor