viernes, 3 de febrero de 2012

Asexual

Estoy asexual. Me siento fuera de mí. Tengo ganas de follar pero no tengo ganas de follar. Empezar de cero otra vez, y otra y otra y otra…. así hasta el infinito me cansa tanto. Estoy agotada. Me gustaba follar con los de siempre, con los de siempre era sencillo, un 40% de la carrera estaba ganado, con algunos ese tanto por ciento aumentaba. No hacía falta explicar lo obvio, no hacía falta fingir de manera innecesaria, no hacía falta seguir los patrones de conducta “normales”, con los de siempre, eso estaba ganado; sabes lo que quiero se lo que quieres, es más que suficiente. Pero, últimamente, no me basta con eso, o a ellos no les basta conmigo, no se cual es la frase correcta. Pero no me valen, supongo que es porque, en realidad, están quemados, arrasados, ya he sacado todo lo que podía sacar de ellos, he absorbido lo que me han dejado.
Los nuevos… empezar con nuevos es costoso, cansa, se hace pesado. Volver a explicar como es mi vida, cual es mi ritmo, mis principios, mi forma de ver y mirar. Eso me cuesta, se me hace difícil, siento que tengo que escalar montañas sin saber si, lo que hay en la cima, vale mínimamente la pena. Es así.
Supongo que si me corriese la cosa cambiaría. Valdría la pena escalar aunque solo fuese por un orgasmo. Pero al perder mi orgasmo no solo he olvidado el éxtasis del placer, se me han olvidado las ganas de volver a intentarlo. Eso es lo que realmente me preocupa.