lunes, 2 de febrero de 2009

Caracter


Salvaje, fuerte y descontrolado. Me preguntaba que qué me pasaba y no le pude contestar, porque ¿qué tenía que contestarle? ¿¿lo que me pasaba en ese momento o lo que me pasa cada puto día??
Así que me callé, cerré la boca como pude una vez más y le respondieron mis piernas que temblaban, mi pecho que se movía rápido gracias a la respiración y los gemidos; le respondieron mis ojos, el movimiento de mis cejas, mis uñas clavándose en sus muslos.
Supongo que, una vez más, no supo descifrar lo que mi cuerpo le decía.
Una pena...

1 comentario:

Zano dijo...

no todos los días suenan campanas al beber cava... pero.... podrias probar muá?