miércoles, 7 de mayo de 2008

Casi apañada





Sola y abandonada

trasteo entre los bajos de mi vientre


Juego con el bello que cubre mi monte


y humedezco mis dedos con los lagos que me hindundan.


Acaricio, froto, fricciono


casi arranco mi clitoris.


Ese cosquilleo de tan bien conozco


se esparce por mi cuerpo,


recorre mis recobecos y confluyen en mi vientre...


Pero no exploto,


no implosiono.


Bajo de golpe la cuesta subida a duras penas,


goteo de sudor en la frente,


respiración desacompasada.


Casi, casi, autosatisfacción,


pero no llego,


deberían ser tus manos las que acaben la faena...

No hay comentarios: