
El anonimato del telélfono, el no tener que fingir que se es de otra manera porque el del otro lado de la línea no sabe como eres. Solo quiere oír tus orgamos, y que oigas los suyos.
Hace las noches interesantes, y los días curiusos.
El amante telefónico. Dios, que gran descubrimiento.
El amante telefónico. Dios, que gran descubrimiento.
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