jueves, 19 de septiembre de 2024

Tenía que ser otra cosa.

Supongo que te instalas en la incomodidad, 

te instauras en el dolor poco a poco,

hasta que te parece que es "lo normal".

Cuando se acaba por primera vez piensas

no siempre será así, ¿no?,

Pero después de la segunda, la tercera, la quinta...

asumes, aunque sea sin querer asumirlo, 

que será así.

Que el amor se basa en el juego, 

en el tira y afloja,

en el desaparezco para que me tengas ganas,

o en el hoy no me acuerdo ni de tu nombre.

Te crees que eso es todo, que siempre será así, y que ahí está tu destino.

Pero, de repente, aparece alguien que lo cambia todo.

Y descubres que lo tú creías que era amor no era nada.

Migajas de desidia y egocentrismo. 

Micro dosis de mierda de la buena para que siempre desearas más y más. 

Entiendes que el amor es otra cosa.

Es calma, sosiego, respeto, tranquilidad y admiración. 

La tranquilidad absoluta de saber que él está ahí porque quiere estar, ni más ni menos. 

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