miércoles, 26 de agosto de 2009

Estoy bien, realmente bien.




Estoy bien, realmente bien. Hacía meses que no me sentía así de bien. Acabo de decirle este mismo a mi rizos personal y él, con su escepticismo natural, me ha preguntado que qué me había metido. Nada, bueno, una botella de Moët Chando y sexo salvaje y desenfrenado con mi rubio favorito.
Me encanta.
Es sencillo, me encanta.
ME encanta poder quedar con él a comernos un helado en el parque sin que pase nada más.
Me encanta que venga a casa sabiendo que algo sumamente excitante va a pasar y que la realidad supere, con creces, la ficción.
Me encanta que me mire con esa mezcla de cariño y deseo.
Me encanta que nos calentemos tantísimo que seamos incapaces de llegar a la cama, que tengamos que follarnos en le suelo de la habitación.
Me encanta que se ponga tan nervioso que no sepa de donde agarrarme.
Me encanta que grite como grita cuando se corre.
Me encanta que me pida que lo lama, que le ate.
Me encanta que encantarle.
Me encanta no tener que fingir con él, no tener que ser la femme fatale que tanto me cansa entre semana, porque con ser yo es más que suficiente.
Joder, es que me encanta.
Me encanta que haga todo lo necesario, incluso un poco más, para que me corra y después me susurre al oído “La Petite Morte” mientras me besa con ternura y se queda pegado a mi costado sintiéndome.
De verdad que me encanta, porque es todo tan sano...Estoy bien, realmente bien.

3 comentarios:

Dr.Mikel dijo...

A mi en este tipo de circusntancias tambien me encantaría que la realidad superase a la ficción.
Que te aproveche.

Anónimo dijo...

eso es por que no conoció a zano

NieblA dijo...

Muchas gracias Dr. así lo hará.
Anónimo?A quien no he conocido? No entiendo nada!