martes, 16 de diciembre de 2008

Abrazados








Acudió, vestido de negro y bien peinado, mejor que yo incluso, con la gabardina de cuero y la bufanda negra. Se fue quitando prendas, la bufanda, el abrigo, el jersey todas dieron paso a una camiseta roja y con mensaje, como él. Me pidió que le enseñara la casa, lo hice enseguida, es pequeñita y está algo revuelta como yo. Le encantó, también como yo, o al menos eso me dijo, cuando no le miraba, con su voz exageradamente alta y desde el salón mientras yo buscaba las velas.
Nos besamos, nos besamos mucho, nos tocamos, nos abrazamos, nos volvimos a besar. Seguimos besándonos, y hablando, hablando y hablando un poco más, y nos dieron las diez y las once...
Y nos acostamos el uno el los brazos de la otra y lo desperté perdiéndome entre sus piernas levantando un campamento, mientras sus jadeos componían una grandiosa banda sonora. Se hundió en mi, fuerte, casi salvaje como a mi me gusta, clavándome las uñas en mis caderas y marcándome un ritmo frenético. Que grandioso despertar.
Espero que se repita pronto...




Intentando no perder la fe en la gente.

4 comentarios:

Dr.Mikel dijo...

Coño, pues en tu casa si que se ha adelantado el Papa Noel.
Bsos.

NieblA dijo...

Sí, ha llegado antes sólo espero qeu repita y tripita y cuatripita...
Ya sabes, soy insaciable!! :D

Zano dijo...

lastima que no te conozca para saciarte....

Dr.Mikel dijo...

Una pasada rapida por el portal de tu casa para desearte felices fiestas.
Bsos.