miércoles, 4 de agosto de 2010

Tranquila



Ayer..., no... creo que fue el lunes, porque hoy es... miércoles ¿no? es lo que tiene vivir a turnos inhumanos y haciendo dobletes incompatibles con la vida. Creo que fue el... domingo, sí el domingo, cuando me di cuenta hablando con un completo desconocido, que nuestra historia, la de los tres, la de triángulo mágico, había acabado, se había acabado completamente, que ya no quedaba nada más.
Fue muy simple; él me dijo algo así como que nuestra historia es muy complicada y yo le correguí enseguida diciéndole que lo era en pasado, en pasado simple para ser más sincero.
Pues eso es lo que es. Fue bonito mientras duró, único, especial, depravado y lascivo, increiblemente apasionado e insufriblemente doloroso; pero se acabó al final todo se acaba.
Y ahora estoy... bien, tranquila, muy tranquila y no estoy borracha ni nada parecida, simplemente me lo creo, me creo que se acabó y parece que por fin duele un poco menos. Bueno... bastante menos.
Que bien ¿no?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

mejor que haya acabado .. es lo mejor.Zano

Anónimo dijo...

Sabia decisión, es lo mejor cuando el dolor (no el físico que a veces tantos motiva...) supera el placer. Ahora sólo cabe abrirse lanzarse a por nuevas metas y abrirse nuevos horizontes para el disfrute. Contamos con ello, sólo falta coincidir en el adecuado momento. Disfruta.

NieblA dijo...

Sí, supongo que es lo mejor, probablemente lo más acertado, lo que está claro es que es lo único que se podía hacer