lunes, 6 de abril de 2009



Tengo el mono, o el mono me tiene a mí.
No me lo quito de la cabeza, a todas horas en cualquier momento, en el fondo está él, como el sonido del mar en la playa que siempre se escucha.
Me revuelco con otros en la orilla, desconocidos que viven su micro película porno diciendo sandeces paupérrimas que suenan a porno del malo, ¿creerán que eso nos excita? Porque a mí no, me encanta que me hablen pero no en plan soez, tiene que ser erótico.
Estos detalles son los que me hacen “exclusiva”, exclusiva para qué. Empiezo a pensar que nunca podré ser feliz con otro alguien, con alguien que no sea...
Estoy cansada de él, y de mí, sobretodo de mí; porque contra él puedo intentar luchar, puedo intentar deje de verle o llamarle, pero a mí no me puedo apagar, no puedo dejar de escucharme.



¿¿¿¿¿Y ahora qué se supone que tengo que hacer?????
Espero que alguien me ayude a decidirme....





Sin chocolate, sin vacaciones y sin él, se está haciendo una semana demasiado larga.

2 comentarios:

zangolotino dijo...

Deberías abrir otros horizontes, yo puedo llevarte las chocolatinas que desees, pero tendrás que comerlas como yo te lo indique..,

Anónimo dijo...

Si eres exclusiva eres complicada, pero todo un reto, y solo en los retos merece la pena fracasar....pero contigo es posible fracasar, solo puedo pensar que no, que eres demasiado sensual como para poder fracasar